La Hora

Frases Vegetales

"PODRÁN CORTAR TODAS LAS FLORES, PERO NO PODRÁN DETENER LA PRIMAVERA"

Pablo Neruda (Premio Nobel de Literatura, Chileno)

jueves, 18 de octubre de 2012

¡Hazle el amor al planeta!



Un acto de amor no puede ni debe estar basado en el consumo irracional, en daños a terceros, ni en la destrucción y no... no nos referimos a infidelidades o ese tipo de cosas.
Hablamos de que si quieres regalarle, apapachar o seducir a tu pareja puedes hacerlo sin afectar el medio ambiente. Es más, en Vida Verde Veo  te proponemos algo excitante: complace a tu pareja mientras le haces el amor ¡al planeta! Porque cuidarlo es el acto de amor más genuino.

Algunas ideas para este trío amoroso:


1. Apaga las luces y enciéndete (mientras frenas el cambio climático). Si te encanta ver a tu compañer@, entonces, fácil: haz el amor durante el día o crea un ambiente todavía más seductor usando velas pero que sean de cera de abeja y parafina, y no de petróleo. Recuerda que cada vez que usamos energía producida por la quema de combustibles fósiles contribuimos al calentamiento global. Si reduces el consumo de energía, entonces la respuesta es evidente: disminuirás las emisiones de gases de efecto invernadero enviados a la atmósfera.


2. Ponte muy, pero muy ardiente con frutas de la pasión... pero libres de transgénicos. Algunas frutas pueden ser afrodisiacas como el guaraná, las fresas, zarzamora, moras, frambuesas y cerezas, entre otras, pero busca que sean orgánicas. Si quieres usar algún producto para encender la sangre, asegúrate de que sea libre de transgénicos o pesticidas. Consume orgánico y hazlo en pequeños comercios que están destinados para ello. Con esta simple acción estás protegiendo los suelos, el campo, la agricultura y a los agricultores, es decir estás repartiendo amor.


3. Amor ¿a toda costa? Las ostras y otros mariscos, como los camarones por ejemplo, pueden ser potentes  afrodisíacos, pero nuestros océanos están siendo destruidos en un rango sin precedente, debido a la sobre pesca para obtenerlos. Ves por qué decimos que nuestro placer no puede ser la desgracia de otros. Necesitamos parar la sobre explotación de nuestros océanos. En lugar de eso tú puedes apoyar proyectos sustentables de comunidades en los que puedes encontrar productos, aceites y jabones biodegradables con aromas que encienden la pasión, y recuerda que el afrodisíaco más efectivo es el amor.


4. ¡Recicla, si quieres, hasta tus viejos amores! Y para hacerles regalos usa los envases de diversos productos empaquetados y decóralos de manera linda, sexy o hasta cursi para colocar los productos que utilicen más frecuentemente en su recámara: condones, lubricantes, juguetes, cajas de cartón para regalar lencería, etcétera.


5. Y ya más metidos en la era ecosexual... usa ecolubricantes. Nada mejor que la lubricación natural. La lengua siempre será un buen instrumento para ello, pero si necesitas usar alguno externo, entonces prefiere los que son de agua. Hoy en día existen muchas marcas que se dedican a la producción de lubricantes de agua, con diversos sabores y aromas. Te recomendamos que nunca uses lubricantes de petróleo, es decir, los de aceite o vaselina, por ejemplo.  Emporios como Esso están destruyendo el planeta, pero no permitas que lo hagan a través tuyo y que incluso se metan hasta debajo de tus sábanas.


6. Diviértete, experimenta, prueba, pero no con petróleo. Si te gustan las emociones fuertes, entonces tal vez hayas intentado alguna vez usar algún objeto, ropa o accesorio de policloruro de vinilo, mejor conocido como PVC o vinil. El PVC genera algunos de los químicos más tóxicos que existen: las dioxinas y los furanos. Por eso el uso de este material en los juguetes de los niños ha sido prohibido en muchos países. El PVC de la ropa y los juguetes sexuales también debe prohibirse, pues este componente está hecho con cloro y otras sustancias consideradas probables cancerígenos, además de que es un derivado del petróleo. Opta por accesorios de sustancias naturales como caucho, látex o piel.


7. Ahorra agua en pareja. Un acto tan íntimo como un baño juntos, es definitivamente muy verde: si eligen bañarse en pareja ahorran jabón y agua. ¿Quieres un acto de amor más significativo hacia el planeta?

8. Cama y “spanking” sustentable... placer de tres. Si te aseguras que la madera de la cama en la que duermes y disfrutas del placer en pareja cada noche sea de madera certificada (al igual que las palas empleadas para el “spanking”), reconocida por el Consejo de Manejo Forestal (Forest Stewardship Council o FSC, por sus siglas en inglés), seguro tú, tu pareja y los bosques estarán muuuy satisfechos y de paso los miembros de las comunidades que se ven beneficiados por el manejo forestal sustentable.  


9. ¿Orgásmico u orgánico? Ambos. Regalar y recibir regalos es un placer orgásmico... y si estás pensando en chocolates, cena, o aceites aromáticos sólo pueden ser mejor si son orgánicos. Y si de flores se trata regala flores vivas en maceta. El cuidado que necesitas dar a este regalo vivo, puede ser el mejor símbolo de tu amor constante y fértil y estarás contribuyendo a una mejor calidad de aire para todos.


10. Y si no quieres matar la pasión ni al medio ambiente, evita regalar  pieles de animales, mascotas exóticas (que pueden ser ilegales); juguetes o aparatos que requieran pilas y procura que la envoltura de tu regalo sea reusable.




miércoles, 3 de octubre de 2012

ENSEÑANZA DE LOS ÁRBOLES




"Existe una sabiduría inherente en el árbol que enseña a vivir, a abrir la percepción hacia lo otro y hacia uno mismo. Nietzsche decía: "El hombre que no se asombra cuando ve un árbol está muerto".
" Vamos muchas veces ciegos por la vida, tanto para ver la belleza que nos rodea como para ver y reconocer nuestro propio ser. Observé que cuanto más profunda era la vida espiritual de una persona, más felicidad y libertad transmitía".
Nietzsche
" El árbol es un símbolo que acompañó al hombre desde su origen, aparece en las pinturas rupestres y está presente en las religiones del mundo: el Buda se ilumina debajo de un árbol Bodhi; la historia de la cristiandad está ligada al árbol del conocimiento del bien y del mal; la escuela iniciática de los sufíes porta el nombre tarika ( palmera ), y la menora, el candelabro de siete brazos de la religión judía, no es otra cosa que un árbol estilizado.
Cada especie de árbol refleja de nosotros tal o cual virtud o debilidad. Algunas especies son realmente una enseñanza en si mismos.
Acariciar las cortezas de los árboles puede revelar aspectos inesperados: hay unas lisas y luminosas, como la del eucalipto, y otras que parecen un finísimo terciopelo canela, como la del arrayán. 
Es útil reconocer la forma total del árbol: si su copa es globosa será un árbol más yin, nutritivo, femenino, como el roble; si sus ramas son ascendentes tendrá más características yang, del espíritu, como la tuya o el tejo...
Cada arbol, como cada persona son únicos en si mismos, algunos resuenan con mayor fuerza que otros. Sus propiedades curativas son bien conocidas para los chamanes y sanadores de distintas culturas.
Si observamos bien y nos detenemos a valorar a los árboles como se merecen, podemos encontrar en ellos importantes enseñanzas.
Sabiduría de la lentitud. "Entre las cualidades que nos regalan los árboles longevos está el sosiego, el volvernos más lentos, restablecer el equilibrio y a percibir la calma regeneradora. Nos enseñan que la quietud y el silencio son el mejor abono para un desarrollo pleno.
También nos recuerdan que se crece desde el propio centro, lo que implica vivir atentos a nuestros pensamientos, nuestras acciones, y verificar que sean congruentes con nuestro ser más íntimo." El árbol es un arquetipo de generosidad, explica; da frutos, flores, sombra, leña... Vale decir que nutre, abriga y sana. No se jacta de su capacidad de dar ni se queja, da de un modo natural.
Pies en la tierra. "Un árbol nos recuerda que para crecer hacia lo alto, hacia lo espiritual, lo abstracto, es necesario estar bien arraigado en la tierra, en lo concreto, en la materia. Es, al igual que el ser humano, un ser que une cielo y tierra. 
Es el portador del fruto acabado, y al mismo tiempo esta en pleno proceso de desarrollo. Nosotros, como seres humanos, somos la máxima expresión de la creación y al mismo tiempo estamos aún en proceso de crecimiento." Por otra parte, el árbol es un gran ejemplo del paso del tiempo y del sentido cíclico de la existencia: hay etapas en que brotan fuerzas nuevas; otras en que se expanden y manifiestan, luego dan su fruto, para finalmente soltar todo lo que ya no se necesita y disponerse desnudo a comenzar de nuevo.
Nacer, crecer. "También aprendemos que cualquier espacio es habitable, que naturalmente, aunque uno no sea consciente, se crece hacia la luz, que toda existencia siempre da algún fruto.
La sabiduría de los árboles es el producto de esta larga búsqueda y el intento de acercar una herramienta de auto conocimiento simple y clara, mediante un símbolo universal accesible, el árbol. La propia existencia humana se refleja en este símbolo: nacer, crecer, dar frutos, atravesar las distintas estaciones, brindar belleza, verdad e iluminación".

Adaptación de una entrevista a Katja Löhner.