La Hora

Frases Vegetales

"PODRÁN CORTAR TODAS LAS FLORES, PERO NO PODRÁN DETENER LA PRIMAVERA"

Pablo Neruda (Premio Nobel de Literatura, Chileno)

lunes, 12 de noviembre de 2012

EN ARAS DEL PROGRESO SE DESTRUYEN PUEBLOS, FLORESTAS Y DIGNIDADES


Desde Brasil, uno de los países mas "civilizados" llega esta triste noticia en que los miembros de una tribu que por siempre habían vivido en y con su selva son desalojados por la fuerza terminando con su habitat, sus costumbres e irrespetando su derecho a vivir en las tierras heredadas por sus antepasados... con el poder de las armas modernas y un ejercito superior a las fuerzas de los nativos se les obliga a dejar la tierra de sus ancestros para darle paso a una represa que enriquecerá a unos pocos dejando la historia de un pueblo que fue tratado con bestialidad y humillado al ser lanzado de sus tierras que deben quedar anegadas por las aguas que contendrá la represa...


La evacuación de la tribu Kayapó –un pueblo indígena de la región amazónica del Mato Grosso, en Brasil– ordenada por el gobierno brasileño, ha comenzado… La construcción de la represa hidroeléctrica de Belo Monte se libera…, a pesar de las numerosas protestas de grupos ambientalistas y de las más de 600.000 firmas recogidas implorando por su preservación y resguardo. Por lo tanto, la pena de muerte fue decretada para la selva y la gente de la gran curva del río Xingú.
Pena de muerte decretada por gente realmente perversa, por tecnócratas maniáticos pero poderosos y los “inversores” de siempre, ávidos de negocios y ganancias. Unos y otros se amparan en la "legitimidad" y el "derecho" que les brinda un tramposo sistema político economista y pseudodemocrático que decidió por todos los habitantes del Planeta (humanos y no humanos) que la máquina vale más que la vida. Pena de muerte o declaración de guerra a la Biodiversidad y al Planeta Viviente, en la que ya no es posible para nosotros mirar para otro lado o permanecer como meros espectadores pasivos, sino que debemos decidir sin hipocresía en cuál de los dos frentes estamos ubicados. Belo Monte, un total de 400.000 hectáreas de valioso bosque nativo será inundado, un área que es más grande que el Canal de Panamá.
40.000 personas de las comunidades indígenas y locales…, el hábitat de numerosas especies animales y vegetales, serán destruidos para siempre.El hombre tecnomorfo hace todo al revés. Se alucina con los espejitos de colores versión Siglo XXI de la tecnología electrónica y digital pero no conoce el sutil y delicado equilibrio ecológico del Planeta, con su complejo entramado de interrelaciones múltiples, en el que todos los seres vivos dependemos mutuamente unos de otros. El individuo de pensamiento tecnomórfico apuesta a la técnica creyendo neciamente que en la misma hallará bienestar y seguridad mientras que es en el orden natural de la Creación terrestre y en el celoso cuidado de sus Pilares Biológicos donde se encuentra la verdadera y única Arca de Salvación.
En el caso del Xingú el tecnomorfo DESTRUYE una parte importante de la Biosfera con la finalidad de producir electricidad más fácil, más eficaz y rentable, producida principalmente por los inversionistas. Todo para sostener una civilización tecnolátrica. Gente supuestamente no tan perversa o incluso presumiblemente “buena” (pero pasmosamente ingenua y, sobre todo, muy mal informada) generalmente por motivos ideológicos justifican por aquí y allá emprendimientos geocidas como la megaminería con cianuro a cielo abierto y el empleo de energías contaminantes, los desmontes y la industrialización tecnomórfica del campo, etc., sosteniendo argumentos realmente insostenibles. Para muchas de ellas, “No se puede ir contra el «progreso»”, dicen. “Hay que alimentar a las personas”. O bien el trillado: “Es el Norte industrializado y capitalista el que nos empuja a industrializarnos también a nosotros y a seguir el mismo camino que ellos… No podemos quedarnos atrás…”
Pero ese camino, se sabe, lleva hacia el abismo de la fractura gaiana, hacia la MUERTE planetaria, hacia la carbonización de la atmósfera (como la de Venus y Martes, dos planetas muertos con una atmósfera de más del 90 % de dióxido de carbono), así como a un calentamiento global que pondrá a la vida orgánica contra las cuerdas, no hablemos ya de salvar a la “civilización”… Entonces, ¿para qué seguir el camino de las malas personas, de los peores, de los dementes? No se puede llamar "progreso" a la destrucción del mundo. La historia de la tribu kayapó debe ir por el mundo y tal vez provocar una reflexión. Una  reflexión profunda, ponderante, fecunda. Lejos de la marcha despiadada de la sociedad capitalista y tecnocrática –siempre justificándose impunemente a sí misma-, hacia seres humanos auténticos, nobles, responsables…


En toda América: "derechos" y seguridad para las corporaciones, para los tecnócratas...


Hace unos años, a finales del siglo pasado, los Kayapós de Brasil y los U'Wa de Colombia, recibieron el Premio Príncipe de Asturias por tener un entorno medioambiental maravilloso, por su cuidado de la tierra, por su respeto al ecosistema, por ser guardianes de este planeta para las generaciones futuras.
Hoy esta gente recibe la represión y el desalojo de sus tierras como el premio brasileño a quienes solo ve como estorbo para llevar adelante los planes expansionistas de un progreso que hará ricos a unos pocos a costas de un pueblo que en vano vivió en armonía con las tierras que el creador les había otorgado  una realidad inmoral y perversa digna de la condena planetaria. Si puedes y quieres debes dejar constancia de tu petición por el respeto a estos pueblos que conviven con la naturaleza... 

viernes, 9 de noviembre de 2012

ALERTA DE LA ONU POR EXTINCIÓN DE COLMENAS DE ABEJAS



***Debido a la contaminación y al uso de insecticidas, están desapareciendo las colonias de abejas, responsables de la polinización, esencial para la alimentación de la humanidad.


El número de colonias de abejas -responsables de la polinización, esencial para garantizar la alimentación de la humanidad- está disminuyendo en varias partes del mundo, en parte por el uso extendido de insecticidas y otros químicos, así como por la contaminación.
Un informe científico de la ONU sobre los desórdenes y amenazas contra los insectos polinizadores, presentado este jueves, advierte de que "el declive de los polinizadores necesarios para alimentar a la creciente población mundial continuará si no hay cambios profundos en la manera en que los seres humanos manejan el planeta".
Un número cada vez mayor de químicos utilizados en la agricultura se han mostrado "perjudiciales o tóxicos para las abejas", mientras que los cambios en los periodos de floración de las plantas y de los patrones de lluvia constituyen otra grave amenaza, afirma el documento.
Los científicos también alertan sobre la eventual pérdida en las próximas décadas de unas 20 mil especies de plantas que florecen y de las que muchas especies de abejas dependen para su alimentación.
Únicamente unos esfuerzos serios de conservación podrían contrarrestar esa tendencia, según el estudio del Programa de Naciones Unidas para el Medio Ambiente (PNUMA).
Una amenaza extra que pende sobre las abejas es la aparición de nuevos tipos de patógenos fungicidas, que pueden ser mortales para ellas y otros insectos polinizadores, y que han sido descubiertos alrededor del mundo "viajando de una región a otras en cargamentos marítimos".
Una consecuencia, apunta el documento, de la globalización y del comercio internacional.

Las abejas -salvajes y domesticadas- juegan un rol fundamental en la cadena alimenticia, pues de la polinización dependen muchas frutas, frutos secos, vegetales, legumbres y semillas de cultivos, en suma la seguridad alimentaria.
Se ha establecido igualmente que el rendimiento de ciertas frutas, semillas y cultivos de frutos secos se reduce en un 90 por ciento sin "polinizadores altamente eficientes".
Así, "de las cien especies de cultivos que aportan el 90 por ciento de los alimentos, 70 son polinizadas por abejas", según el informe, que cifra entre 22 mil 800 y 57 mil millones de dólares el valor económico global de los servicios de polinización (incluido el mercado de la apicultura).
Además, las abejas son un "indicador precoz" del impacto de las condiciones de vida en la Tierra -como consecuencia de la actividad humana- en las plantas y animales.
Como alternativas de solución, los expertos del PNUMA plantean un uso más cuidadoso -tanto en su elección y aplicación- de los insecticidas y otros químicos, pues si bien las colmenas domésticas pueden ser alejadas de entornos demasiado dañinos, esa posibilidad no existe para los polinizadores salvajes.
También los herbicidas y pesticidas han mostrado tener un impacto negativo al reducir la disponibilidad de plantas y flores salvajes necesarias para la alimentación de las abejas.
A ello se suma que pueden provocar el eventual envenenamiento de los polinizadores y debilitar el sistema inmunitario de las abejas de miel.

Los expertos advirtieron de que, incluso si se opta por transportar abejas de una granja a otra para que éstas aporten sus "servicios de polinización" -en vista de que cada vez se puede contar menos con los que provee la naturaleza-, la tasa de mortalidad de los insectos que sufren ese traslado es elevada (10 por ciento de la colonia).
En Estados Unidos, por ejemplo, unas 2 millones de colonias de abejas viajan cada año a través del territorio.