La Hora

Frases Vegetales

"PODRÁN CORTAR TODAS LAS FLORES, PERO NO PODRÁN DETENER LA PRIMAVERA"

Pablo Neruda (Premio Nobel de Literatura, Chileno)

viernes, 23 de agosto de 2013

Cómo hacer un tejado con botellas de plástico deshechable


 
tejado montado Cómo hacer un tejado con botellas PET
 El uso reciclado de las botellas plásticas usadas para la venta de refrescos es extenso y muy variado, un poco de ingenio y se le puede dar un uso importante a ese material que está contaminando cada día más nuestro planeta.  
En esta ocasión veamos un tutorial de cómo hacer un tejado, en este caso para un vivero,pero puede dársele otros usos como para guarecer animales o cubrir otras áreas. Las tejas de estas botellas duran más que las convencionales y su costo es casi cero. Además, reciclando estas botellas ayudamos al medio ambiente. Sabemos que el consumo de refrescos envasados ​​en botellas de plástico ha aumentado, por lo que no es difícil conseguir la materia prima.
Este tutorial de tejas hechas con botellas plásticas nos muestra paso a paso cómo hacerlo.
Molde corte botellas Cómo hacer un tejado con botellas PET
Como molde se puede usar un tubo de 100 mm de diámetro y 20 cm de largo. Ha de tener un corte vertical para que sea más fácil meter la botella. Aunque con un poco de paciencia y siguiendo las lineas que traen las botellas se pueden hacer cortes rectos usando una tijera de tamaño mediano.
corte Cómo hacer un tejado con botellas PET
Con el molde puesto, se cortan con un cuchillo los extremos de la botella, o utilizas unas tijeras, como apuntábamos arriba.
pliegue y corte Cómo hacer un tejado con botellas PET
Se aplasta por la mitad para formar dos pliegues y se corta por las marcas que se obtienen al aplastarla.
dividida Cómo hacer un tejado con botellas PET
grapando Cómo hacer un tejado con botellas PET
Se grapan los trozos, juntando un lado cóncavo con otro convexo como muestra la foto.
Se repite la operación hasta obtener el tamaño del tejado deseado.
tejado listo Cómo hacer un tejado con botellas PET
El techo de botellas de plástico ya está listo.
tejado montado Cómo hacer un tejado con botellas PET
Imagen del invernadero completamente cubierto por un techo de botellas de plástico. Los lienzos de mitades de botellas se clavan sobre reglas de madera, teniendo cuido de clavar sobre los curvas altas  para evitar la filtración de la lluvia.

lunes, 8 de julio de 2013

Mackinak, una ciudad donde los automotores están prohibidos

 Mackinak, una ciudad donde los coches están prohibidos

¿Es posible vivir sin carros? Todo es proponérselo. La ciudad 
australiana de Bundanoon, por ejemplo, se propuso prohibir la venta
de agua embotellada para evitar la contaminación con los envases 
plásticos, y lo consiguió. 
Otra ciudad, en este caso estadounidense, siguió su ejemplo: Concord. 
Pues bien, en la isla de Mackinac se han prohibido los automóviles.

En el siglo XIX aparecían los primeros automotores en las ciudades 
de los Estados 
Unidos. Entonces no sabían que, muchos años después, las ciudades 
estarían repletas de este medio de transporte contaminante. Pero, 
en esos primeros años, ya hubo gente que se percató de que el ruido 
y los gases contaminantes que expulsaba el nuevo invento se 
convertiría en un problema ambiental.
Algunas ciudades llegaron a prohibir su uso. No sólo en el centro 
urbano, como se hace actualmente en algunas grandes ciudades, sino 
en toda la ciudad. 

Pero, desgraciadamente, esa radical restricción no duró mucho: los 
coches impusieron su ley. 
Sin embargo, una pequeña isla, llamada Mackinac, consiguió resistir 
la presión de la industria y los políticos y los coches están prohibidos 
desde 1898.
La isla de Mackinac se encuentra en la costa de Michagan, en el lago 
Huron. Es un lugar perfecto para relajarse disfrutando de la naturaleza. 
Así que la comunidad local nunca vio con buenos ojos ese invento que 
soltaba humo negro y asustaba a los caballos. 
Muchos llamaban monstruos mecánicos a los coches.
Mackinak, una ciudad donde los coches están prohibidos

Así, según las leyes locales:

El funcionamiento de los carruajes sin caballos está prohibido dentro 
de los límites del municipio de Mackinac (firmado por el Consejo de la 
ciudad de la isla de Mackinac el 6 de Julio de 1898).
Una legislación que aún no ha sido derogada. Los automotores son ilegales 
allí. Un paraíso.
Sólo vehículos para emergencias
En la pequeña isla viven medio millar de personas, aunque, en verano,
la población aumenta hasta los 15.000. Sólo hay, eso sí, un par de vehículos 
de emergencia. 
El resultado de esta original política única en el mundo es un aire más 
limpio y pocos accidentes de circulación (de bicicletas y carruajes) y 
menos graves que los automovilísticos. Los residentes hacen ejercicio y 
los precios del transporte son más justos. 
Además, se ahorran mucho dinero al no tener que mantener un carro 
ni pagar gasolina.
                      Mackinak, una ciudad donde los coches están prohibidos
El transporte en Mackinac es el que existía antes de la invención 
de los automotores: carruajes tirados por caballos y bicicletas, 
además de la posibilidad de ir caminado, claro. 

Mapa de la biodiversidad mundial para conservar especies en peligro de extinción


Mapa de la biodiversidad mundial de gran exactitud para conservar especies en peligro de extinción
Por maltrecho que ande el planeta, el globo entero bulle de purita vida 
por los cuatro costados, pero hasta ahora ningún mapa lo había 
reflejado con tanta exactitud. 
Han sido investigadores estadounidenses los que acaban de 
publicar unos mapas sobre la biodiversidad mundial que marcan 
un hito de precisión, con una exactitud hasta 100 veces mayor que 
la lograda por trabajos anteriores.
Lejos de ser únicamente una filigrana de la cartografía, los mapas 
quieren ayudar a la salvación del planeta, entendido como el hogar de 
todos. De hecho, constituye una herramienta de gran ayuda para 
identificar puntos prioritarios de conservación animal en todo el mundo.

El por qué de este proyecto tiene mucho que ver con la intención 
de sus creadores de conseguirun mundo mejor. En concreto, el equipo 
científico dirigido por Clinton Jenkings, de la Universidad de Carolina 
del Norte, busca no tanto admirar con la profusión de detalles, sino 
impulsar la protección de las especies en peligro de extinción.

Colores rojos y amarillos

La identificación de áreas de la biodiversidad es fundamental para 
saber emplear de un modo eficiente los recursos conservacionistas, 
según explican en la publicación del estudio en la revista Proceedings 
of the National Academy of Sciences (PNAS).
En concreto, los colores cálidos (rojos y amarillos) del mapa señalan 
las áreas con la diversidad animal más rica del planeta, unos datos 
muy gráficos que en realidad acompañan a otros muchos de los que 
consta este minucioso estudio sobre la distribución de especies.
Mapa de la biodiversidad mundial de gran exactitud para conservar especies en peligro de extinción

Como puede verse en las imágenes, los trópicos atesoran mayor riqueza, 
pero los autores puntualizan que la distribución de pájaros, 
mamíferos y anfibios sigue patrones diferentes. Es decir, hallaremos 
la mayor variedad de anfibios en la Amazonas occidental, pero 
tendremos que desplazarnos a la cordillera de los Andes si 
deseamos contemplar infinitos tipos de aves. O, por ejemplo, a 
Brasil para ponernos las botas contando diferentes mamíferos.
En el estudio se han manejado datos de 21.000 especies de vertebrados y 
para la realización del mapa se emplearon datos de superficie de 
10 por 10 kilómetros, 100 veces más preciso que los anteriores 
estudios. 
Una esfuerzo para saber dónde vive cada especie, cuáles son más 
vulnerables y dónde pueden dañarles nuestras acciones. 
Tenemos mejores datos y métodos de análisis. Ahora los hemos 
unido con propósitos conservacionistas”. Ahora, no hay excusas.

jueves, 30 de mayo de 2013

LAS PRÁCTICAS ANCESTRALES DE CRIANZA DE AGUA, COMO UNA ESTRATEGIA PARA ADAPTARNOS AL CAMBIO CLIMÁTICO

Por Kashyapa A. S. Yapa

En este clima cambiante, debemos prepararnos para carencias de agua en muchas regiones del mundo, porque el calentamiento gradual del aire obliga a todos los seres vivos (humanos, animales y plantas) que consuma más agua. También habrá mayor evaporación desde la tierra y el agua. Por el otro lado, la deforestación acelerada en las últimas décadas ha desnudado y compactado el suelo, reduciendo la infiltración de la escorrentía, y por ende, la recarga de los acuíferos. La grave contaminación del agua, por las actividades industriales, mineras, agrícolas y urbanas, empeora la situación y nos queda, cada vez, menos agua para el consumo.
La infiltración es nula en  zonas densamente urbanizadas.
¿Por qué hablamos de crianza de agua? No hay vida sin agua. Hemos de poder sobrevivir un tiempo largo sin comida, pero sin agua, no podemos. Este líquido vital constituye más de la mitad del cuerpo humano. Podemos decir, entonces, que la Yaku Mama (madre agua) nos cría. Si es así, en tiempos de  escasez, ¿por qué no intentemos criar el agua?
Nuestros antepasados respetaban y veneraban la naturaleza, más que nosotros hoy, porque dependían directamente de ella para el suministro de agua. Ellos integraban la crianza de agua a su convivencia comunitaria, sin esperar apoyos externos. Ejecutaban estas actividades empleando los materiales locales, y fuerzas físicas y mentales propias, individuales y colectivas. Así mismo, hoy, nosotros debemos enfrentar esta crisis climática solos, porque todo el mundo estará afectado y no aparecerá ningún rescatista.
La escorrentía lleva los desechos mineros a los ríos.
  
Por eso proponemos las prácticas ancestrales de crianza de agua como la mejor herramienta para adaptarnos a las carencias de agua que se avecinan. No podemos decir que cada tecnología ancestral funcionó dondequiera y cuando quiera: sin embargo, hemos heredado las prácticas más adecuadas para cada región. Estas incluyen técnicas para: pronosticar el clima; procurar agua en sequías; cosechar agua de lluvia; captar agua subterránea; consumir con cuidado el agua captada; y convivir con agua en exceso.
¿Como los campesinos pronostican el clima?
Los científicos enfrentan muchas dificultades en pronosticar el clima para zonas rurales por la falta de datos históricos y continuos. Sin embargo, muchos campesinos mayores logran predecir correctamente cuándo caerá la lluvia en su zona y cuánto. Ellos desarrollaron estas habilidades mediante observaciones minuciosas, en fechas específicas, del mundo a su alrededor: cuerpos celestiales, eventos meteorológicos, animales y plantas. A base de sus experiencias, pesan las indicaciones consistentes contra las ambiguas para formar pronósticos iniciales, y los confirman sólo después de observar eventos similares en otras fechas correspondientes.
El halo solar indicaría noches heladas alrededor del volcán Cotopaxi, en Ecuador.
Tales pronósticos, como lo que dicen los colores de rocas en el río Walawe de Sri Lanka o los eventos meteorológicos en el día de San Juan alrededor de Lago Titicaca-Perú, siempre dependen del clima del pasado, y se pueden equivocar durante un clima cambiante. Por eso, nuestra tarea es aprender cómo y por qué esos indicadores se relacionan con el clima, y desarrollar una nueva base de conocimientos conectando esos indicadores con el clima actual.
¿Cómo conseguimos agua en una sequía?
Nuestros antepasados se comunicaron con la naturaleza mediante rituales: para agradecerle por un bien hecho; solicitarle ayuda; o para reclamarle por no colaborar. En los rituales que solicitan lluvia, utilizan regularmente: la voz alta de los niños o de los animales (ranas, borregos); objetos simbólicos (plumas a representar el viento, turquesa para el agua, etc.); sacrificios; o pagamentos. Aún hoy, en India, se llaman a la lluvia realizando matrimonios entre ranas, mientras en Indonesia, por el mismo fin, voluntarios soportan dolorosos flagelases de caña rattan. Tales rituales, si se realizan con buena fe buscando armonizar la sociedad con la naturaleza, sí lograrán resultados. Pero si se acuerda de la naturaleza solo cuando necesita un beneficio puntual, no debe sorprenderse por sus oídos sordos.
Los antiguos pobladores andinos de la árida costa Pacífica lograron captar el vapor de agua que trae su densa niebla, mediante cortinas de árboles en las lomas costeras, y algunos de estos sistemas aún funcionan hoy. Donde ya no hay, primero debemos restablecer vegetación, tal vez captando agua mediante mallas artificiales, levantadas contra el viento. 
También podemos captar agua pura, de una poza contaminada, condensando su vapor en un ambiente cerrado. Usando la energía solar para su evaporación, como en las salineras antiguas, se puede sobrevivir una emergencia con esa poca agua que capta. 
Antes, la gente manipulaba las nubes para convertir el granizo a lluvia: en Europa se disparaban cañones; en el altiplano andino, hasta ahora, se emplean cadenas de fogatas de humo negro. Ahora, los adinerados tratan forzar a la lluvia colocando químicos sobre las nubes por medio de cohetes o aviones. Su efectividad dudosa, el alto costo y las graves consecuencias socio-ambientales han frenado el avance de esta práctica.
Captar el agua de lluvia y de escorrentía
Captar y almacenar el agua de lluvia no requiere tecnologías sofisticadas, sino una buena planificación. Las ciudades antiguas recogían agua lluvia en casas individuales y en plazas públicas porque evitaban la dependencia en suministros externos de agua, que eran costosos y propensos a ataques enemigos. Los citadinos modernos también pueden usar agua lluvia para reducir el consumo del suministro municipal, por lo menos para lavar y regar los jardines. Algunas ciudades, como Portland-EEUU., ofrecen incentivos a sus clientes por reducir la escorrentía que ingresa a su alcantarillado desde cada predio, porque eso rebaja el costo de tratamiento de aguas negras.
La escorrentía del campo se puede interceptar con canales y almacenar en reservorios. Sin embargo, infiltrarla en el mismo campo de cultivo resulta mejor porque evita la erosión también. Los agricultores Hopi y Zuni de los EEUU lo hacen simplemente con hileras de piedras o ramas colocadas en curvas de nivel. En pendientes fuertes, estas trampas podemos reforzar con terrazas, zanjas o pequeños diques.

Antiguos reservorios pequeños en escalinata, construidos sobre los riachuelos  de Mau Ara, en Sri Lanka 
Captar la escorrentía de un río y almacenarla detrás de un dique alto sí necesita conocimientos tecnológicos avanzados porque la descarga de esa agua, bajo algunos metros de presión, puede socavar el mismo dique, si no tiene un buen control. Los ingenieros de Sri Lanka, desde hace 2000 años, usaron un pozo robusto (Bisokotuwa) construido de bloques de piedras como se observa en el de Bhu Wewa-Polonnaruwa, para desfogar agua de estos reservorios, y tal vez ocupaban una compuerta de tipo corcho para controlar su caudal.
Sin embargo, en áreas rurales, ellos usaron un mecanismo que los agricultores lograban manejar fácilmente: construyeron muchos pequeños reservorios en escalinata sobre cada quebrada, en vez de instalar uno grande sobre el río principal.
Aguas subterráneas
Los agricultores antiguos de la península de Santa Elena-Ecuador también atraparon la escorrentía en miles de pequeños reservorios (albarradas) en las cabeceras de microcuencas. Sin embargo, su idea no era almacenar superficialmente esa agua en esta zona semiárida; casi todas las albarradas fueron ubicadas sobre una formación de roca porosa, con el fin de recargar los manantiales aguas abajo, para sobrevivir las sequías prolongadas.
Donde los manantiales no descargan caudales suficientes, nuestros antepasados agujerearon las montañas bien adentro para captar más agua de los acuíferos, y la traían a la luz bajo gravedad. Estas galerías de filtración se conocen como qanat en el Medio Oriente o puquios en Nazca-Perú. Las famosas ‘Líneas de Nazca’, según una hipótesis, siguen las numerosas fallas geológicas de la zona y así señalan posibles fuentes de agua subterránea en este desierto extremo.
Los ingenieros incaicos de Cuzco-Perú captaron el agua subterránea y la almacenaron allí mismo, mediante muros tipo terrazas de banco, construidos entre dos filos de rocas impermeables que delinean una quebrada intermitente. Así entregaban aguas limpias, con caudales firmes y suficientes, para el consumo humano o para regadío. Hoy, una técnica similar se emplea en el semiárido noreste de Brasil, construyendo muros tipo cortinas sumergidas en el lecho de quebradas intermitentes. Si incorporamos una galería de filtración aguas arriba de un muro de estos, será fácil extraer esa agua y realizar el mantenimiento.
Un pozo de limpieza en Puquio Cantalloc en Nazca, Perú.
 En vez de traer el agua subterránea a la superficie de riego, como lo hacen normalmente, ¡algunos agricultores antiguos decidieron bajar el piso de cultivo! Algunos de estos campos hundidos en la costa peruana fueron cultivados continuamente por lo menos desde el reino Chimú (1300 d.C.), cuando estos llegaron a su apogeo, por el riego a propósito de los campos aguas arriba.
Cómo aprovechar mejor el agua captada
Canal que unen los bajos con el río, depresión Momposina , Colombia 
Primero, debemos reducir el consumo y eliminar fugas en el sistema de suministro. Para reducir el consumo humano, sin sacrificar las comodidades modernas, podemos usar inodoros de poco volumen, urinarios para hombres o letrinas secas. En el campo, se puede optar por cultivos que consuman poca agua, sin perder la rentabilidad, como demostraron los agricultores de sureste de Turquía, quienes cambiaron el algodón por azafrán. Las fugas de agua en la conducción y en el almacenamiento se pueden reducir usando tubería y/o revestimientos. Pero para eliminar el desperdicio de agua en la distribución, especialmente en el regadío, se requiere un análisis detallado de: tipo de semilla, calendario agrícola, suelo, clima y modo de regadío. También se puede reducir la necesidad de riegos frecuentes minimizando la pérdida de humedad del suelo, mediante el uso de cortinas rompeviento, cubiertas del suelo, abono orgánico, etc.
Huachaque Grande, un campo hundido en Chanchan, Trujillo, Perú
Segundo, no contaminemos innecesariamente el agua para poder reciclarla. Con el reciclaje de aguas grises en una casa urbana, ganaría el dueño y también el municipio. En zonas urbano-marginales y rurales, será más económico a largo plazo, si logramos reciclar el componente líquido del tanque séptico también. En las fincas, se puede producir biogás con la descarga de los establos, que acelera el proceso de compostaje de los sólidos y también permite reciclar el líquido. 

¿Qué hacemos si llueve demás?
Cuando estamos preocupados en captar cada gota de agua para sobrevivir a una sequía, una inundación repentina puede destruir todo. La sumisión de las sociedades modernas al acceso terrestre, aún en zonas anegables, nos hace muy vulnerable. En cambio, en esas zonas, nuestros antepasados desarrollaron ‘civilizaciones acuáticas’. Enormes planicies bajas de Colombia (Depresión Momposina), Ecuador (bajo Guayas) y Bolivia (Mojos), fueron más prosperas y más pobladas siglos atrás que hoy.
Los proyectos modernos de ‘control de inundación’, en cambio, desplazan pueblos enteros, diezman la vida acuática, propagan enfermedades y quitan nutrientes a los campos de cultivo. Lo peor es que, cuando sus estructuras ya no soportan las crecientes, ¡inundan los mismos ‘terrenos protegidos’ más que antes! Estos proyectos fracasan porque para muchos ríos no existen datos confiables sobre las lluvias, caudales ni sedimentos, pero los técnicos inventan valores para justificar las promesas politiqueras. No tener un monitoreo de la cuenca alta y un mantenimiento riguroso de las estructuras de control empeoran esta situación. Así se hace agua la actitud moderna de ‘conquistar la naturaleza’ mediante represas.
Lluvias intensas erosionan el suelo cultivable, pero se la puede frenar con terrazas, zanjas, diques e hileras de árboles. Los deslaves ocurren muchas veces por la acumulación interna de las aguas subterráneas. Se debe preparar pasajes flexibles dentro de la masa móvil para su desfogue. Después, sembrando árboles de rápido crecimiento y de raíces profundas ayuda a estabilizar un deslave. El riesgo a los cultivos por anegamiento siempre requiere mayor atención (remedio: elevar las camas) que por una sequía (remedio: ahondar las camas para captar más humedad), porque las inundaciones ocurren más rápido y causan más daños.
Adaptémonos al clima cambiante
El clima actual nos exige que seamos investigadores de campo: autosuficientes, inquisitivos y prácticos. Los títulos académicos no nos han de servir mucho, pero sí cualquier tipo de capacitación previa en el campo. Convivir con la escazes (o el exceso) de agua es el reto más importante en este escenario. Cuando confrontamos un problema, no debemos descartar cualquier idea loca que nos ocurra (esperemos que este artículo germine más de ellas) hasta que la probamos en el campo. Será la mejor forma de homenajear a esos excelentes ingenieros del campo –nuestros antepasados.

viernes, 1 de febrero de 2013

Baterías mal desechadas pueden causar daños y muerte



Baterías mal desechadas pueden causar daños y muerte
 

Aunque este artículo se refiere a lo sucede en México, la verdad es que el uso y disposición final de las baterias es un problema que no está siendo atendido en buena parte del mundo, incluyendo, lógicamente, a Honduras. De allí la importancia informativa de este artículo de prensa nque hoy publicamos.
Ojalá contribuyese a que "alguien" tome conciencia del asunto.
Arrojar una pila alcalina usada a la basura puede contaminar hasta 100 mil litros de agua y originar problemas en el riñón, pulmón, daños en el sistema nervioso central, cáncer e inclusive, dependiendo de la cantidad de ingesta, en particular del mercurio y el cadmio, la muerte; señalaron  Jesús Torres Torres y Alfredo Flores Valdés, investigadores del Cinvestav Unidad Saltillo.
Los científicos del Cinvestav comentaron que las pilas alcalinas son las más utilizadas, pero su carga sólo dura alrededor de un mes, por lo que cuando las desechamos, los compuestos químicos de manganeso, zinc, cadmio y mercurio, que son muy dañinos para la salud, comienzan a degradarse y se filtran al subsuelo, contaminando el agua que ahí se encuentra.Si esto puede hacer una sola pila alcalina, imaginen lo que hacen los más de mil millones de baterías que anualmente se generan en el país. En promedio, en México se emplean 10 baterías por habitantes, en un país de 110 millones, por lo que la contaminación que estamos generando en el ambiente y el daño a nuestra salud es muy grave, destacaron los especialistas.
Pero, si en lugar de desechar las pilas alcalinas éstas se reutilizarán, no sólo se evitaría la contaminación, si no que se podrían generar productos útiles para la industria. A esta tarea se han avocado los investigadores del Departamento de Ingeniería Metalúrgica, quienes en  2006 iniciaron un proyecto científico para darle tratamiento a estas baterías.
Mediante lo que se conoce como reducción aluminotérmica, Torres Torres y Flores Valdés utilizan los óxidos de manganeso y de zinc como materia prima secundaria para crear productos en el área de la metalurgia.
Las pilas son muy útiles, nos generan  energía eléctrica a partir de reacciones químicas; sin embargo, una vez que se agotan, los elementos químicos que vienen en la pila como  zinc y manganeso se pueden reciclar y aplicarse para fabricar ferroaleaciones o aleaciones de aluminio, útiles, por ejemplo, en la industria automotriz.
Flores Valdes señaló que tan sólo cada pila alcalina contiene alrededor de 30% de óxido de zinc y de 30% de óxido de manganeso, entro otros compuestos, los cuales empleamos para  fabricar aleaciones base aluminio.
De acuerdo con el científico del Cinvestav Unidad Saltillo, estas aleaciones son muy utilizadas en la industria automotriz para elaborar el monoblock, los pistones, el sistema de enfriamiento, los ductos o el escape de un automóvil.
Además, este proceso reduciría costos en la industria, pues en lugar de utilizar materia prima pura como el zinc, que lleva un proceso largo y costoso en su extracción. Nosotros obtendríamos zinc puro, del óxido de las pilas alcalinas usadas, con las mismas características físicas, mecánicas y térmicas, pero a menor precio.
Los expertos destacaron que en México se consume cerca de un millón de toneladas anuales de aluminio, el cual se importa, pues nuestro país carece de este material.
De esa cantidad, 450 mil son para la industria automotriz. Si lográramos reciclar todas las pilas que se generan en el país, podríamos sustituir todo el zinc y manganeso que necesitamos para esta industria.
Señalaron que en México no existe una cultura de reciclaje, en cambio en países como Estados Unidos, Alemania, Francia o Suecia, la legislación es muy estricta, ya que cada productor de pila es responsable de la disposición final de ésta. Aquí en el país, la responsabilidad del reciclaje la dejan en el consumidor, pero no está legislado, y el juntarlas no es la solución.
Lo interesante de esto, es que podemos volver a utilizar los materiales que contaminan, principalmente los que afectan a los mantos acuíferos, por lo que sería un beneficio enorme para todos, concluyó Jesús Torres Torres

domingo, 27 de enero de 2013

ALDEA PECH EN EL CORAZON DE BIOSFERA RIO PLATANO



Parte del bosque Siempre verde de Las Marías…

* Etnia que mantiene  costumbres y tradiciones ancestrales
* Ecoturismo gravemente afectado por la Depresión Tropical 16
En avión  un pequeño, bimotor, se vuela desde La Ceiba hasta Brus Laguna. En este lugar, que ya es parte de la Reserva de Biósfera del Río Plátano, se aborda el típico medio de transporte de la zona, un “tuk-tuk”( canoa con motor). 
En un inolvidable encuentro con la naturaleza, se  viaja a través del sistema lacustre de la Laguna de Ibans hasta Kuri. 
Al día siguiente, se reanuda el viaje en un bote tipo “ pipante”  para continuar navegando  los canales , en medio de  manglares, subiendo por el Río Plátano hasta la comunidad Pech de Las Marías , en la zona conocida como Batiltuk. Son dos días de viaje para llegar  a esta aldea del Municipio de Brus Laguna.
Las Marías es la última comunidad en el margen selvático de la Biosfera del Río Plátano. Durante la  estancia se pueden  realizar varias actividades, como navegar el río en pipante y en compañía de  guías indígenas locales, hasta los misteriosos petroglifos, ubicados río abajo, que consisten en numerosas piedras con extraños grabados que han dado origen a todo tipo de leyendas.

Es posible también, caminar por la selva tropical en los alrededores de Las Marías, por senderos de diferentes grados de dificultad y duración. Algunos de estos senderos  llevan al bosque primario que acoge a más de 350 especies de aves y muchos mamíferos. 
Así es posible conocer la flora, fauna y las formas de subsistencia de los nativos  Pech . El  alojamiento es básico y sencillo, en la casa de una familia local.  Además, el Comité de Eco-turismo tiene albergue para turistas que está bien acondicionado, así como excursiones con guías capacitados para llevarle a los distintos sitios de interés en la zona.
Otras excursiones disponibles en la región son paseos al Pico Dama, a Cerro Mico y Sula Wala, Ahuas, un sitio ubicado en las sabanas de pino que se encuentran en La Mosquitia, en la puerta de entrada al Río Patuca.
Bosques Siempre Verdes
Ubence Ramos, cacique de la tribu Pech de Las Marías y fallecido recientemente, junto a uno de los los misteriosos petroglifos, ubicados río abajo.
En un estudio ecológico de los bosques latifoliados, recientemente realizado por expertos cerca de la comunidad de Las Marías, se  identificaron 205 especies de plantas y 48 especies de mamíferos, La Zona Ecológica del Bosque Latifoliado está conformada por  ecosistemas de Bosque Siempre verde… En una parcela de una hectárea, algunos, ancianos  nombraron las 105 especies de árboles identificadas taxonómicamente y recordaron usos para 104 de ellos. 
Estudios sobre los conocimientos etno botánicos de los Pech,  mostraron que las comunidades nativas manejan una farmacia natural de más de 300 especies de plantas medicinales. Estos productos tienen un auténtico valor dentro de las comunidades, donde los sukias y curanderos cobran por sus servicios.  
Algunos de estos productos  son: hombre grande, escalera de mico, uña de gato, tomentosa, cuculmeca  y quina
Los indígenas de la zona  explotan varias plantas por sus fibras, ideales para telas y mecates. La corteza del tunu Castilla, forma una fibra similar al papel, flexible para ser usada como tela. También es la materia prima  para elaborar  artículos de artesanía que venden a los turistas. 
La corteza del higuero  tiene las mismas propiedades y usos. Otra fibra de gran importancia es el majao; de su corteza se hacen cuerdas, usadas tradicionalmente para elaborar hamacas.
El bosque de colina guarda árboles que contienen savias y resinas de valor comercial. El tunu Castilla, contiene una savia lechosa que, al secarse, se endurece. Esta savia es el tradicional pegamento de los indígenas de la zona, que lo emplean para pegar las cabezas de sus flechas y lanzas.

En el pasado, esta savia fue recolectada por las indígenas y exportada para fabricar varios tipos de plástico. También la savia del hule Castilla elástica, un árbol muy común en las orillas de los ríos que cruzan el bosque latifoliado, fue recolectada y vendida en el pasado. 
En los bosques de la colina son comunes el ibans (chicle)Manilkara chicle y M. zapota. La savia de estas especies fue la base para producir la goma de masticar, antes de la invención de sustitutos, hechos de petroquímicos. El chicle fue recolectado en la zona y vendido a intermediarios para su exportación.
Los Pech de Río Plátano
Típicas viviendas de los pech en Las Marías.
La mayoría de los indígenas Pech en la reserva viven en cuatro pequeñas aldeas y en asentamientos dispersos en la mitad del Río Plátano, entre Las Marías y Waiknatara. El
asentamiento más grande es Baltiltuk con 20 casas y 100 habitantes. Waiknatara es la aldea más pequeña, con sólo cuatro casas.
Aunque los Pech del Río Plátano han experimentado cambios culturales significativos, debido a su contacto con los Miskitos, aún mantienen vigentes patrones culturales propios. La llegada de 42 Pech provenientes de la región de Olancho, en 1990, fortaleció el componente Pech de la biosfera y reforzó las tradiciones históricas del grupo. 
Más importante aún, es una especie de movimiento revitalizador de la cultura que está surgiendo actualmente en la región; muchos de los Pech del Río Plátano están luchando por mantener su herencia.
Los Pech creen que antes de entrar al bosque hay que pedir permiso, porque existe un bejuco que extravía a las personas; si  no ha pedido permiso, corre el riesgo de no poder salir, sobre si todo si saca algo del bosque.Takaskro es la Divinidad que vive en la oscuridad de la selva.
Para su subsistencia, los Pech del Río Plátano dependen fundamentalmente de la agricultura de tala y roza, de la caza y la pesca. Cultivan los mismos productos que los Miskitos, pero hacen más énfasis en el maíz. La crianza de animales domésticos juega un papel secundario en la subsistencia de los pech, pues la mayoría de la carne fresca la obtienen de la pesca y la caza de animales silvestres.
La presión de Misquitos y Ladinos sobre el pueblo Pech ha provocado un proceso de intercambio cultural que, en algunos casos, se manifiesta en la pérdida de su idioma originario, sobre todo en los jóvenes. Parte de población continúa realizando prácticas religiosas ancestrales en lugares remotos, venerando cerros y creyendo en los espíritus del bosque. Cuando hacen sus fiestas ceremoniales como el Quech.
Navegando el río Plátano cerca de Las Marìas,al fondo el Cerro Dama.
Están aglutinados en la Federación de Indígenas Pech de Honduras (FETRIPH), que es la instancia política comunal interlocutora y el ente gestor de iniciativas para su pueblo, representada por el Consejo de Tribus Pech.  Los Pech dan prioridad al aceite de liquidámbar y al oro en polvo. Las mujeres pech, niñas y adultas, se dedican al trabajo doméstico y colaboran en las tareas de la parcela comunal. Algunas adultas se dedican al cultivo y procesamiento del cacao, la elaboración de artesanías y atienden a los turistas que llegan a la comunidad. Los hombres desarrollan varias actividades productivas.
En el universo mítico Pech existe la creencia de que el cerro Chocorpa (el cerro de la palmera) en el corazón de la Biosfera, en las cabeceras del río Waraska, es la tumba de su rey civilizador, Patakako. También creen que en esta región está encerrado y amarrado el Winsinka, la serpiente que vivía en una cueva en Pueblo Viejo, cerca de Culmí.
En Río Verde, cerca de Santa María del Carbón, en Olancho, existe una cascada que la llaman El Chorro. Ahí reside la madre de los peces que, desde la visión occidental, es interpretada como la Sirena; es a ella a quien hay que hacerle la ceremonia. Para el Pech, el Río Plátano es un santuario, debido a que en sus aguas se encuentra el origen de este pueblo, cuando la madre primigenia fue fecundada por el primer abuelo Patacherka.
El cerro Chocorpa, en la selva de La Mosquita, es sagrado porque allí descansa su divinidad y los Subterráneos del Campo se protegen, ya que allí residen los espíritus de las aguas. La creencia sagrada de la existencia de sus gobernantes espirituales en las cabeceras del Río Tarasca, es la que ha permitido que el Pecho conserve los sitios de interés arqueológicos como La Llorona, Tucancito, Las Cuevas de Tagua y Damasquine, en Olancho.
Pico Dama, visto desde Las Marías durante el atardecer.
Los Pech acostumbran acompañar los ritos con cantos y danzas ejecutadas por shamanes, que hacen ingerir infusiones de plantas o bejucos de carácter medicinal, por ejemplo, cuando se es mordido por una barba amarilla
En todos y cada uno de estos pueblos, la figura del shaman es fundamental en el sistema ritual y mágico, entre los Pech, se le llama Wata. Éste cumple tareas de mediador con los espíritus, propiciando de la Divinidad bienhechora la obtención de pesca y caza. También distribuye la fuerza mágica a los que la necesitan, tanto dentro del mar, como en lo profundo de la selva. Los Pech la realizan al iniciar la actividad productiva, por lo que es una invitación a los espíritus del bosque o del río para facilitar el producto. El sacrificio se hace preparando chicha de yuca y cacao (kaku). Al finalizar la actividad se vuelve a practicar la ceremonia para dar gracias. El ritual indígena ligado a las actividades de pesca, caza y obtención de materiales del bosque, se manifiesta de forma intensa mediante la realización de plegarias a los dueños de las lagunas, que son las sirenas; éstas son respetadas y temidas por los grupos Pech, Miskitos, Garífunas y Tawahkas.

Los Miskitos y Pech hacen ceremonias a los dueños espirituales como Diwindi o Yulu Olawalika, que es el espíritu que vive en el árbol de caoba, o el Wari Dawhkal, que es el dueño espiritual de los cerdos de monte, el Wata Aguakua, quien informa en sueños si habrá cacería.

Los rezos sagrados de los Pech contienen invocaciones al dueño de los bosques; por ejemplo, para que una persona persona no muera por una mordida de barba amarilla, se le dice que debe tener la agilidad del cuyamel y la fuerza de la parlama. Los relatos sagrados de las primeras curaciones desempeñan un papel importante para que se sigan practicando y, tanto la medicina arbolaria como los curanderos, son sacralizados; su actividad en la comunidad tiene mucho prestigio.
Ubicaciòn de la comunidad pech Las marìas, en la Biosfera del Río Plátano.
Existe el Comité de Ecoturismo de Las Marías que opera desde hace 10 años, durante los cuales se han capacitado para atender a los turistas y mejorar las condiciones de alojamiento y alimentación. En la actualidad, muchas actividades relacionadas con el turismo son claramente identificadas con el medio ambiente. Miembros de este grupo afirman que “los guías y demás pobladores comprendieron que para atraer más turistas es necesario proteger la flora y fauna”. 

Lo más notable del ecoturismo en la Reserva, es que hasta ahora es manejado y apropiado totalmente por las comunidades, con el beneficio consecuente para las familias locales. Esto requiere de una atención especial para prevenir que la actividad se desarrolle con un enfoque de altas inversiones, que implique la participación de grandes empresarios del turismo; esto desplazaría a los comunitarios, con sus efectos negativos tanto para la población como para la biodiversidad.
Juan Pablo Suazo Euceda, director para Honduras del proyecto Corazón, manifiesta que parte del apoyo que ellos brindan a los pueblos indígenas de esta región del país, ya se ha iniciado la distribución de semilla para el cultivo de granos básicos, especialmente arroz. Igualmente se brindará asistencia técnica y financiera para rehabilitar las fincas de cacao dañadas, lo mismo que proyectos a corto y mediano plazo para recuperar la infraestructura para el ecoturismo.

martes, 8 de enero de 2013

ENCUENTRAN DOS NUEVAS ESPECIES DE ORQUÍDEAS EN CUBA


Científicos de la Universidad de Vigo, en España, hallan dos nuevas variedades
de la flor en el extremo occidental de la isla. Una de ellas es particularmente
grande en comparación con las otras orquídeas cubanas. 
“Una es increíblemente grande y la otra muy pequeñita”. Así le describió el
investigador Ángel Vale a las dos nuevas especies de orquídeas descubiertas
en Cuba.
                                    Encyclia navarroi
Tal era el tamaño de una de ellas, la Encyclia navarroi, que los investigadores 
de la Universidad de Vigo en España -que trabajaron
junto con los Servicios Ambientales del Parque Nacional Alejandro de Humboldt,
en Cuba- se vieron forzados a revisar toda la bibliografía sobre orquídeas hasta
la fecha, ya que no podían creer que una flor tan grande "en pleno siglo XXI no
se hubiese encontrado antes".
Ambas especies (la otra se llama Tetramicra riparia) pertenecen a la misma familia.


 Tetramicra riparia

                                              Polinización engañosa
Una de las cosas que los científicos destacan de esas flores es su capacidad para
interactuar con distintos tipos de polinizadores.
"A diferencia de la mayoría de las plantas, muchas orquídeas no producen néctar
u otras sustancias que sirven de recompensa para los insectos y aves que las visitan",
explica Ángel Vale, coautor del estudio de la Universidad de Vigo.
A pesar de ello, gracias a su forma y sus colores logran atraer a numerosos visitantes,
lo cual les permite reproducirse.
A este fenómeno se lo conoce como polinización por engaño.
Coleccionistas primero
Desde hace más de dos siglos las islas caribeñas han sido una suerte de paraíso
biológico y un laboratorio natural para los investigadores.
El hallazgo de estas dos especies fue hecho un poco por azar. El equipo de Vale la
descubrió cuando se encontraba en la isla investigando el efecto de la polinización
por engaño de un grupo específico de orquídeas caribeñas.
Aunque, cuenta Vale, en la mayoría de los casos los descubrimientos los hacen los 
coleccionistas, que cuando ven florecer una flor que no corresponde con ninguna de
las conocidas se ponen en contacto con los científicos. "Muchas veces ellos van por
delante de los investigadores".
Estos dos hallazgos se suman a la inmensa variedad de orquídeas que hay en el
mundo. Se estima que hay al menos entre 25.000 y 30.000 especies de orquídeas.
Estas plantas son particularmente útiles para detectar signos tempranos del cambio
climático, ya que dependen no sólo del clima sino también de muchos factores
vinculados a otros organismos de su entorno.
Si estos cambian, las orquídeas son una de las primeras plantas en notarlo.