Muchos pueden pensar que el problema de la basura en las playas es propio de países tercermundistas, pero no es así. En los países del primer mundo existe el problema, la diferencia podría darse en que las autoridades se preocupan y buscan soluciones.
La llegada del verano puede significar un aumento en la economía de las zonas turísticas, pero también un dolor de cabeza para los grupos ambientalistas.
Con el verano llega la basura, pedazos de sillas plásticas, vasos, termos, papeles y toda clase de desperdicios.
Las alcaldías de las principales playas de ciudades como Miami, Vero Beach y Virginia Beach pagan para la limpieza permanente de sus arenas, pero el daño va más allá.
“Algunas personas deciden caminar un poco más, un par de metros más y disfrutar de la playa. Pero dejan tirada la basura, la comida y los desperdicios”, explica John González, medioambientalista.
En Puerto Rico, donde turistas frecuentan las playas durante todo el año, la basura se apodera de algunas áreas donde no se monitorea constantemente la limpieza de las mismas.
Raúl Ferrer, quien se especializa en turismo en la isla, dice que aunque “últimamente sí hay muchos esfuerzos y se está creando conciencia sobre la basura en las playas…la gente sigue tirando basura…como latas de cerveza, plástico y cristal”.
“Hay mucha gente que no le importa…Obviamente al turismo esto le afecta mucho, sobre todo a los turistas que vienen de Estados Unidos. La mayoría de los turistas estadounidenses son muy recogidos y tienen mucha conciencia sobre esto. Es un impacto fuerte para ellos llegar al Caribe y cuando llegan…es un asco”.
Según José Pérez, quien practica deportes acuáticos, la situación de la basura en las playas de la isla “es reflejo de la poca conciencia que se ha cultivado ya por varias generaciones. Falla nuestro pueblo por no respetar las leyes, pero falla más aun quien se supone que las haga cumplir…se debe de trabajar con la educación para crear conciencia y conservar nuestro patrimonio”.
Ya que no hay muchos basureros en las playas, “nadie es capaz de llevarse a la playa una bolsa reciclaje y usarla para su basura”, dijo Ferrer.
En Estados Unidos, las principales playas tienen multas altas por tirar basura o no recogerla, pero los expertos como González consideran que no se trata de multas sino de concientización de los usuarios.
“En California, los surfistas tienen conciencia de la basura en el mar. Estos grupos son amantes de la naturaleza y del océano, ellos saben cuidar las playas. Pero eso no se hace solo, se enseñar y se aprende”, advierte González, quien busca educar a la juventud en las escuelas de Miami y Fort Lauderdale.
Sin embargo, la asociación conocida como Surfrider de Miami busca que las multas por tirar basura en las playas se eleve y que la pena sea mayor.
Surfriders considera que policías patrullando las playas y multando a quien deje basura puede ser molestoso para el turismo, pero sin embargo puede, según el grupo, ser un vehículo educacional.